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FICHA TÉCNICA
- Nivel de intervención:
Concurso de ideas.
- Promotor:
Asociación de Comerciantes Centro-Príncipe
- Localidad:
Pontevedra
- Año proyecto:
2005
- Superficie total construida:
5.120 m2.
- Presupuesto:
6.000.000 €
- Otros técnicos:
- José M. Lastra, concepto estructura.
- Tono Carbajo, artista.
- Manuel Lareo, modelado 3D.
- Miquel Àngel Sala, arquitecto, consultoría estructura.
DESCRIPCIÓN
La propuesta toma como referente el arquetipo de espacio abovedado propio de la tradición arquitectónica de los grandes espacios comerciales cubiertos, para adaptarlo a las características físicas concretas de la calle Príncipe.
A diferencia de dicho referente en el que la cubrición responde a una concepción unitaria del proyecto como un “edificio-calle”, en el que edificio y cubierta forman parte de un sistema trabado, en este caso se trata de cubrir un espacio delimitado por una suma de edificios en muchos casos muy distintos entre sí, debido a una estructura de la propiedad del suelo irregular y a un planeamiento urbano ineficaz en relación al control de las alturas de edificación.
Con independencia de las irregularidades, la calle presenta homogeneidad en cuanto a su carácter comercial, por lo cual, la cubierta se concibe no como una suma de fragmentos sino como un continuo que persigue una vinculación urbana entre los extremos de la calle, el encuentro de las calles Colón y Urzaiz, y la Puerta del Sol.
Se pretende dotar a la cubierta de un lenguaje propio, con un carácter unitario en todo su desarrollo, confiriendo a los pórticos una singularidad formal con vocación de convertirse en una seña de identidad de toda la zona comercial.
La dirección de los pórticos es el resultado de unir entre sí las distintas medianeras de ambos lados de la calle, lo que permite ir adaptando la altura de cubrición a las distintas edificaciones.
En la elección del material propuesto para la cubrición se ha priorizado la ligereza del mismo, así como la reducción al máximo de los elementos estructurales en la superficie de cubierta con el objetivo de lograr una mayor transparencia. Ello es posible gracias al empleo de una cubierta textil a base de láminas de ETFE (copolímero modificado de etileno y tetrafluoruro de etileno) cuya lógica estructural consiste en la formación de una superficie de doble curvatura, geometría que permite al material, absorber los esfuerzos de compresión y de succión de viento.
Se propone una intervención artística basada en el tratamiento superficial de las láminas de cubierta con barniz de alta adherencia a base de dióxido de titanio que genere una textura que, a modo de cauce fragmentado, produzca un filtrado de la luz solar con diferentes intensidades.